La sesión vendrá guiada por un cuento que enlazará los juegos para potenciar el movimiento y el tono muscular, entre otras cosas. Aquí os lo dejo...
Un día, en la selva, el rey de los animales decidió que ya no quería ser rey. Así que guardó la corona y puso la noticia de que el mejor animal del mundo sería el nuevo rey.
Ante la noticia, todos los animales quisieron ser reyes, por lo que comenzaron a competir para demostrar quién era el mejor.
Comenzaron los pájaros. Se echaron al cielo y les dijeron al resto de los animales que ellos debían ser reyes, puesto que eran los únicos que podían volar.
Juego “Los pájaros”:
Representamos que somos pájaros, volando por el cielo. Al principio, volaremos “a lo loco”; pero después volaremos en formación, como hacen los pájaros al emigrar. Uno de los alumnos decidirá el rumbo y la forma de volar, y el resto de los compañeros deberán imitarle y seguirle (en formación de “V”).
Después les tocó el turno a los animales del mar, que mantuvieron que debían ser reyes porque sabían nadar muy bien y muy rápido.
Juego “Animales marinos”:
Aparentamos ser peces. Tenemos que desplazarnos por el espacio, primero despacio y después más rápido. Podemos combinar la velocidad cuantas veces veamos. También podemos combinar los animales: medusas, focas, delfines, tiburones, gambas, cangrejos,…
Pero los conejos no estaban de acuerdo. Ellos eran más rápidos que los peces, así que idearon una prueba para descubrir cuál de todos ellos era el más veloz.
Juego “Los conejos a la madriguera”:
Es el juego de las sillas, pero con aros que simulan ser las madrigueras de los conejos. Los alumnos deberán seguir el ritmo de la música, por lo que será interesante combinar música lenta y música movida.
La noticia de la prueba de velocidad de los conejos llegó hasta el Polo Sur, donde vivían los pingüinos. Ellos también quisieron competir.
Juego “Carreras de pingüinos”:
Se divide a los alumnos por grupos y se harán dos carreras de relevos. Los alumnos deberán desplazarse como pingüinos.
Había unos animales, que también querían competir; pero no sabían cómo hacerlo, porque vivían bajo tierra y eran ciegos. ¿Sabéis qué animal es? ¡El topo! Y estaban muy tristes; pero sus primas ardillas se enteraron y no tardaron en bajar para ayudarles.
Juego “Los topitos”:
Los alumnos se ponen en parejas. Unos serán los topos y, los otros, las ardillas que deben desplazar a los topos por el espacio. El que hace de topo va delante y la ardilla no puede hablar, por lo que tendrá que guiar al topo mediante presiones en el hombro de este (si quiere que gire a la derecha, apretará el hombro derecho, y viceversa).
La competición llegó a ser tan reñida, que dos animales que siempre fueron muy amigos, el elefante y la mariposa, se pelearon y partieron cada uno por su lado.
Juego “Elefantes y mariposas”:
Les pondremos música a los alumnos. Si es grave, andarán como los elefantes (lentos, pesados) y si es aguda, como las mariposas (gráciles y ligeras).
Por suerte, los patos se dieron cuenta de que todos los animales se estaban volviendo locos por ganar la competición, y fueron a hablar con el rey que ya no quería ser rey. Pero, claro, tenían que llevarse a todos sus hijitos porque no podían quedarse solos. Mamá pata los agarró con una cuerda y se los llevó, pero los patitos querían seguir jugando.
Juego “Mamá y papá patos”:
Uno de los alumnos es “mamá pata” o “papá pato”. En una cuerda, estará mamá/papá pato y, en el otro extremo, los patitos. Se trata de que los “padres” desplacen a sus hijitos por el espacio.
Por fin, llegaron al palacio del rey, y le contaron lo que sucedía. El rey, que era muy sabio, decidió hacer una prueba él mismo, para comprobar qué animal merecía ser el rey. Entonces, todos los animales fueron convocados al patio del palacio y allí empezó la auténtica competición.
Juego “¿Cómo llevarías el saquito?”:
Les daremos a los alumnos un saquito y les diremos que lo tienen que llevar como lo haría una tortuga, un canguro, un mosquito,…
Al final, como todos los animales lo habían hecho tan bien, el rey no pudo decidir cuál de todos tenía que ser el rey; así que creó otro gobierno: hizo una cámara de diputados, donde cada especie de animal estaría representada por un escaño. Todos los animales se pusieron tan contentos que comenzaron a bailar.
Juego “El pase-misí de los animales”:
Se hace el corro del pase-misí. Cuando le toque a una persona, tiene que elegir un animal y desplazarse un rato como ese animal.
